Claudia Isabel Santos Sánchez
Mi nombre es Claudia Isabel Santos Sánchez, estudie la licenciatura en Psicología en Oaxaca (2004-2009), ciudad donde naci y vivo, en la Universidad Regional del Sureste (URSE). Al terminar, estuve un año en el psiquiatrico infantil Juan N. Navarro en la ciudad de México, lugar donde aprendi muchas cosas que no quiero hacer en el ejercicio clínico como moverme desde el diagnostico descuidando el contexto del problema. Después entre al campo laboral en el área de seguridad pública haciendo evaluaciones a personal en activo o de nuevo ingreso, para lo que estudie la especialidad en Poligrafía en el CISEN (2010), tres años después de trabajarlo, me di cuenta que no era el camino laboral que deseaba seguir, por lo que, para ejercer la terapia psicológica, entre a estudiar la maestra en Psicología con residencia en terapia familiar en la UNAM (2013-2015). Hice dos diplomados, uno en hipnosis Ericksoniana (2014) y el otro en Educación Sexual (2017). Actualmente me describo como practicante narrativa en formación, estoy estudiando la maestria en Practicas Narrativas (2023-2024) en el colectivo de practicas narrativas.
Tengo 36 años, naci en la ciudad de Oaxaca de Juárez, un lunes 29 de junio de 1987. Soy la mayor de tres hermanas y un hermano, mis padres tienen una carniceria en el mercado más antiguio ubicado en el centro de la ciudad, de nombre Benito Juarez Maza, lugar junto con la casa de mi abuela materna (a tres cuadras de este) donde crecí, pase las mayores de mis travesuras, experiencias y dolores de infancia y adolescencia. La carniceria ha sido el oficio que también ejercieron mis abuelos y abuelas y muchos de mis familiares. Me describo cercana a quienes llamo mi familia, agradecida de tenerles y en correspondencia a su amor y apoyo. Tengo una hija de un año y seis meses de nombre Elisa Sofía, de quien voy aprendiendo: a darme tiempo, valorar el momento, admirarme por las cosas de la vida, detenerme, poner los altos necesarios y sobre todo, disfrutar.
Creo en el espacio de terapia como un acompañamiento de crecimiento mutuo, aprendizaje, respeto, escucha, poniendo al centro la dignidad de cada persona que consulta.